Titelbild der EENS

Ευρωπαϊκή Εταιρεία Νεοελληνικών Σπουδών

Γ΄ συνέδριο της Ευρωπαϊκής Εταιρείας Νεοελληνικών Σπουδών

Francisco Morcillo Ibáñez

El tracio Várnalis

Μαυροθαλασσίτης. Ο Βάρναλης είναι Θράκας. Ορφικός. Δημιούργημα της ακμής και της δραστηριότητας του βορεινού ελληνισμού, της Βόρειας Θράκης, των παραλίων και των κέντρων του Εύξεινου Πόντου, της Μαυροθάλασσας, που μας έδωσε μεγάλους επιστήμονες και πρωτοπόρους[1].

Es esta una definición que Yorgos Valetas hace de Várnalis. Y la menciono porque el tema sobre el que quisiera reflexionar es la personalidad tracia del autor, el cómo su procedencia se manifiesta en su obra, cómo el mundo balcánico late en las páginas del poeta. Muchos críticos no han dejado de recordar su patria de origen. Kambánis, juzgando la primera edición de La verdadera apología de Sócrates en la revista Εργασία, atribuye su estilo directo, tosco y muchas veces obsceno a su procedencia tracia.

En Recuerdos filológicos (Φιλολογικά απομνημονεύματα) se dedican muchas páginas a la descripción del lugar de nacimiento del autor y a la narración de diferentes hechos vividos por él mismo. Aun siendo una obra de carácter autobiográfico, quisiera resaltar el adjetivo “filológicos” que se lee en el título. No se trata pues de una simple autobiografía, sino de una sucesión de datos y experiencias que llegaron a conformar el pensamiento, el estilo y la obra posterior del autor.

Entre las referencias al mundo balcánico, en esta obra, podemos resumir las siguientes:
Kostas Várnalis nace en el año 1883, en Pyrgos[2], uno de los puertos del Ponto Euxino o Mar Negro. Como en muchas otras ciudades de la Tracia del Norte (Rumelia Oriental), predominaba la población griega. Una población bastante retrógrada en los temas nacionales y espirituales. La nación, por supuesto era Grecia, la Grecia de la “Gran Idea”, una Grecia idealizada.

Η σημερινή Νότια Βουλγαρία είτανε τότε αυτόνομη τουρκική επαρχία με το όνομα «Ανατολική Ρωμυλία». Στα γραμματόσημά της, μάλιστα, υπήρχε γραμμένο με ελληνικά γράμματα «ΑΝΑΤΟΛΙΚΗ ΡΩΜΥΛΙΑ». Ο πατέρας μου ήταν από τη Βάρνα κι η μητέρα μου από την Αγχίαλο. Πρέπει να σημειώσω, πως όλες οι παράλιες πόλεις της χώρας ήταν σχεδόν ελληνικές με σχολεία, συλλόγους, φιλαρμονικές και δεσποτάδες Έλληνες.[3]

Para referirse a su madre utiliza expresiones locales: “ηκόναΑλισάβα (= κυρίαΕλισάβετ)”, una mujer que aun siendo completamente analfabeta hablaba con la gramática y la sintaxis más rotunda el lenguaje puro del pueblo. Entre los recuerdos del poeta encontramos los de algunas supersticiones populares de la zona: narra cómo, siendo niño, padeció una grave enfermedad; en cierta ocasión una de las gallinas de su corral comenzó a cantar como un gallo. Consultada una vieja vecina, “ηκόναΠαγωνιώ”, aconsejó vender la gallina y, con el dinero de la compra, adquirir una vela y encenderla en la iglesia. Así el niño se salvaría, pero moriría quien comprara la gallina. Impulsada por el amor a su hijo la madre vendió la gallina a un vecino armenio y con la cantidad conseguida compró velas para la iglesia. El armenio murió a los dos días.
Volvamos a los datos que encontramos de su lugar de nacimiento, Pyrgos. Este puerto costero del Mar Negro fue colonizado y desarrollado comercial e industrialmente desde sus comienzos. Rápidamente se hizo con escuelas, fundaciones, grandes edificios, casinos, asociaciones, bandas de música, escuelas de idiomas para señoritas, vida social, científicos, activos comerciantes, políglotas hombres progresistas y sobre todo, brillantes patriotas, cuyo ideal era anexionar algún día la Rumelia Oriental y Tracia a la Grecia libre. Pyrgos, llamada Burgás por turcos y búlgaros era una ciudad nueva con casi todas las casas y los establecimientos públicos nuevos, alcantarillas, calles, etc. Desde su puerto en el que atracaban infinidad de barcos griegos, con sus banderas griegas, partió en su momento el poeta, y no fue el único. Antes que él ya lo hicieron, entre muchos otros, Iraklís Apostolidis, uno de los primeros jóvenes socialistas de Grecia, y el crítico Kleon Parasjos, el primer estudioso de su paisano. Dos personalidades dominaban con el brillo de su oficialidad en la población griega de Pyrgos. El cónsul y el obispo. El uno representante de la gran patria, el otro líder de la ortodoxia, eran la mente y el alma de los “hermanos irredentos”. Várnalis enumera los diferentes cónsules desde que tiene uso de razón hasta 1906, año en que abandonó para siempre su patria de nacimiento: Γκόφας, Βαττής, Λάμπρος Ενυάλης, Σκιαδαρέσης, Κοντογούρης, Ίων Δραγούμης, Κωνσταντίνος Ντάνος, Τζαννέτος. De Ion Dragumis nos ofrece una mayor información ya que ambos mantuvieron cierta relación en Atenas. De él resalta su lucha por el demótico. De los cónsules dice que iban y venían, pero el obispo permanecía: Vasilios Georgiadis, que ocupó el cargo durante dieciocho años, de 1888 a 1906, y llegaría a ser Patriarca de Constantinopla desde 1925 a 1929, año en que murió.

Podemos encontrar descripciones de la tierra tracia, como la de un pequeño pueblo búlgaro, Athanáskioi, situado junto al lago del mismo nombre. Con las cañas en la orilla, las cigüeñas que paseaban señorialmente por el agua poco profunda, y otras que se mantenían sobre una pata sobre sus nidos, en los tejados de las cabañas, inmóviles como piedras.

Οι Βούλγαροι και οι Τούρκοι δεν πειράζουν τα ζώα. Όπου όμως μπούνε και μείνουν οι Ρωμιοί, μαζί με τον ξένο πληθυσμό φεύγουνε και τα λελέκια κι οι κάργες! «Φυλετική κυριαρχία!»

Στις μακρισμένες ελληνικές παροικίες της Μαύρης Θάλασσας και της Θράκης επικρατούσε πιο πολύ η φαναριώτικη πνευματική παράδοση από την αθηνιώτικη. Όπως και να ‘ναι το πράγμα, τα περιφερειακά σημεία ενός έθνους τα πνίγει ο λεγόμενος προβιντσιαλισμός –μια καθυστέρηση πολλών χρόνων στην εξέλιξη όλων των εκδηλώσεων της κοινωνικής ζωής. Σε μεγαλύτερην αναλογία όμοια περιφερειακά σημεία σχετικά με την άλλη πολιτισμένη Ευρώπη είναι και τα Βαλκάνια.

El Helenismo del norte de los Balcanes alentaba un intenso patriotismo, intensa arqueolatría e intenso amor a la kazarévusa. En la educación de los niños griegos, en el colegio, el contenido principal era Patria, Religión y Gran Idea; la lengua de enseñanza, la kazarévusa, incomprensible para los pequeños alumnos; y el método de enseñanza, el palo. Los niños aprendían a contemplar a Grecia como la nación más gloriosa y educada del mundo, y el dogma ortodoxo como la fe más verdadera y perfecta de todas. Se les enseñaba a odiar a los turcos infieles, que tomaron la Polis, a los bárbaros búlgaros, que ocuparon Tracia, a los criminales judíos, que crucificaron a Cristo. Se les hacía creer que toda la Grecia irredenta volvería a ser retomada. Comenta Várnalis cómo vivían en un continuo patriotismo exaltado. Habían perdido la conciencia de la realidad y veían a los búlgaros como extranjeros, como usurpadores de su herencia patria. «Το ξύλο, η καθαρεύουσα και η Μεγάλη Ιδέα μας είχανε κάνει το μυαλό μας κουρκούτι».

La “Enseñanza Zarifea”, en Filipúpolis, donde Várnalis cursa la enseñanza media, se inspiraba en los mismos “ideales” del colegio, pero claro, en una versión más exagerada y más romántica. La patria idealizada se quedaba como un sueño para cuantos no fueron nunca a Grecia, y se transformaba en drama para los que la visitaban. En Várnalis, este patriotismo idealizado de la Gran Grecia dejará un poso fructífero, el estudio de la antigua sabiduría clásica para afirmar su patriotismo con argumentos irrefutables[4].
Las casi continuas confrontaciones que tuvieron lugar en los Balcanes son también parte de los recuerdos de Várnalis. La guerra de 1897 estalla siendo alumno de Sexto curso. Desde las poblaciones costeras del Mar Negro salieron hasta dos mil voluntarios. Los búlgaros no se opusieron a las acciones griegas e incluso facilitaron la marcha de los patriotas griegos para enfrentarse a la muerte. Cuando volvieron, el pequeño Várnalis veía en sus rostros el desencanto tras la derrota y la pérdida del puesto de trabajo.

Várnalis dejó Pyrgos y Filipópolis en 1902 para realizar sus estudios universitarios en Atenas, pero cada primavera volvía a su pueblo, donde pasaba las vacaciones hasta la llegada del otoño; así hasta el verano de 1906, cuando se produjeron las persecuciones antihelénicas en Bulgaria. Recuerda éstas con ironía y amargura y la barbarie que les acompañó cuando encuentra la semejanza entre aquellas y las persecuciones antiobreras de los diferentes gobiernos griegos con sus instrumentos policiales.

Durante varias páginas se narran los sucesos que provocaron las persecuciones y el posterior desarrollo de los incidentes. Como ya es característico en el poeta, se sirve de sucesos del pasado para explicar el presente.

Για τους Βουλγάρους, ο «εχθρός» ήτανε ξένος. Για το σημερινό αστικό καθεστώς, ο «εχθρός» είναι εσωτερικός. Η μέθοδο της εξόντωσης και οι δικαιολογίες των αρχών, είναι οι ίδιες.

En la marcha de los refugiados hacia Grecia, los búlgaros tan solo impedían la salida a los jóvenes que, como súbditos búlgaros, debían realizar el servicio militar. Várnalis se encontraba entre ellos, pero logró escaparse escondido en un barco.
Otros enfrentamientos relatados serán los de la época de las guerras balcánicas de 1912-1913 y el abandono de la neutralidad por parte de los búlgaros en 1915. Como ironía del destino, el viento Tracio sopla fuertemente cuando Várnalis regresa en barco al fin de su servicio militar.

En Atenas se encontró tres temas nacionales a los que se enfrentaba el helenismo de entonces: el macedónico, el cretense y el idiomático. La decepción ante la Grecia que se encuentra, tan lejana de la ideal, le hace sentir la realidad en sus propias carnes.

Γεννήθηκα στον Πύργο της Βουλγαρίας. Βουλγαρίας! Πώς να μη θυμηθώ το μακαρίτη Παύλο Καρολίδη, καθηγητή της ιστορίας στο Εθνικό Πανεπιστήμιο; Φοιτητής εγώ του έδωσα να μου υπογράψει τις αποδείξεις ακροάσεων για να δώσω τις γενικές μου εξετάσεις. Έγραφα σ’ αυτές τις αποδείξεις «Ο φοιτητής της φιλοσοφικής σχολής Βάρναλης Κωνσταντίνος του Ιωάννου, εκ Πύργου Βουλγαρίας κ.τ.λ.». Μόλις ο Καρολίδης διάβασε «εκ Πύργου της Βουλγαρίας» μου έδωσε πίσω τις αποδείξεις χωρίς να τις υπογράψει. Και μ’ ένα αγαθό και ειρωνικό μαζί χαμόγελο μου είπε: «Δεν είναι Πύργος της Βουλγαρίας!». Έτσι αναγκάστηκα να διορθώσω το σφάλμα μου και να γράψω «εκ Πύργου της Βορείου Θράκης».

Αντίθετα με το σοφό καθηγητή της ιστορίας, το άσοφο και ανιστόρητο πλήθος των «ιθαγενών» της Ελλάδος μας θεωρούσε εμάς τους Έλληνες της Βουλγαρίας για Βουλγάρους!

En sus recuerdos de su estancia en París también encontramos referencias al mundo balcánico:

Όσοι Ανατολίτες είχανε καταπλεύσει εδώ, είτε για να γλεντήσουνε τα λεφτά, που μαζέψανε από την κερδοσκοπία του πολέμου, είτε για να σπουδάσουνε: Ρωμιοί, Βούλγαροι, Σέρβοι, Σύροι, Αιγύπτιοι χάσανε τον μπούσουλα. Βγαλμένοι από χώρες όπου κυριαρχούσε ακόμα φανερά ή σκεπασμένα ο θεσμός του χαρεμιού, βρεθήκανε ξαφνικά λυμένοι από παντού μέσα στην έσχατη δυνατή ελευθερία των ηθών. Και πέσανε με τα μούτρα στη… μελέτη της γυναίκας. Στα ψιλά γράμματα…

Unas páginas más adelante contará la historia de Fotios, uno de los obispos de Bulgaria, obispo de los serbios y de Kozani.
Revisando el resto de su obra reencontramos el vínculo de Várnalis con Tracia a través del orfismo y del dionisismo que revela en sus escritos. Ambas tendencias hunden sus raíces en la Tracia primitiva, arcaica, clásica. Traduce las Bacantes de Eurípides. Brilla en toda su vida su talante indestructible, íntegro, honrado, auténtico tracio, carácter inusual en el sur griego. Este hijo del Mar Negro no se doblegó, no retrocedió. Tenía en su interior la esencia de un helenismo más fuerte, la dura, irrompible célula del tracio, el orfismo y la bacanal[5].

En el prólogo de La luz que quema encontramos un eco de sus recuerdos del Mar Negro[6]:

Να σ’ αγναντέβω, θάλασσα, να μη χορταίνω,
απ' το βουνό ψηλά
στρωτήν και καταγάλανη και μέσα να πλουταίνω
απ’ τα μαλάματά σου τα πολλά.
Y toda una relación de experiencias tracias en el poema Χινόπωρος
Και μπήκε ο ήλιος της αβγής ολάρμενος στο σπίτι
και μπήκε ο μήνας Τρυγητής με τα γλυκά σταφύλια
και με τους σκούρτους, τις μουστιές και με το Βάκχο πρώτο,
με πίπιζες και με χορούς κι ολόγδυτες Βακχίδες
και με σηκώσαν από χάμου ως του βουνού το ψήλος
και πήα μαζί τους όλο πνέβμα ανάερο, φτερουγάτο!
Και πού μαι τώρα; Ούτε και ξέρω. Σ’ άλλη γης και χρόνο![7]

En la antología Ελεύθεροςκόσμος hallamos recuerdos infantiles en su poema Μικρογραφία del que podemos presentar unos cuantos versos muy característicos de la psicología del pueblo tracio, según Musópulos:

Καλωσύνη δε γνώρισα! Παιδάκι
δεν άπλωσε κανείς να με χαηδέψει,
να με πάρει αγκαλιά να με φιλήσει.
Το στερνοπαίδι εγώ και τ’ αποσπόρι,
με διώχναν όλοι κι όλοι με χτυπούσαν!
Δε μ’ έλεγε κανείς με τ’ όνομά μου.
«Αφτός» και «μπρε» και «σουτ εσύ! Δεν είσαι
παιδί μας! Σ’ αγοράσαμε από μάβρην
κατσιβέλα μισό τσουβάλι πίτουρα!»
Το πίστεβα και ζάρωνα στην κώχη.

Otras referencias al mundo balcánico en esta misma obra las encontramos en los poemas Η «άγνωστη» ατιμία:

Δεν είτανε κατάμαβρη νυχτιά κακού χειμώνα,
που χε καρφώσ’ η παγωνιά τ’ αργά νερά στη χούνη
και μανιασμένος ο θρακιάς ξερίζωνε τα δέντρα.
y en Στον ελληνικό λαό:
Ντόπια και ξένα παγανά, συδυό συντρείς, ασκέρι
κι ο τζανταρμάς κι ο δέσποτας μαζί με τον μπαγκέρη
σε βάζαν ν’ αψηλοκοιτάς, πού θα κατέβει εκείθες
σπαθοφόρος αρχάγγελος να σφάξει όλους τους Σκύθες.

En la antología poética ΟργήΛαού, publicada después de su muerte, hallamos recuerdos tracios en los poemas Τρειςφίλοι:

Μισίρι, Μαυροθάλασσα, Μοριάς,
ανταμώσαμε τρεις, χαρά και νιάτα,
στ’ αθάνατα Παρίσια,

y Αυτονεκρολογία, poema del que resaltamos los siguientes versos:

Με μπουκώναν μωρό «Μεγάλη Ιδέα»
κρύβοντάς μου τον πιο αιμοβόρο οχτρό μου:
να ‘μαι του ξένου ο πάτος, να μισώ
και να καταφρονώ τ’ ανόσιο πλήθος.
(…)
Με βρήκανε στο τέλος ξυλιασμένον
τρεις μέρες στο ντιβάνι μου απομόναχο,
με τα μάτια ανοιχτά και στηλωμένα
κατά σένα, όπως πάντα, Ανατολή.
(…)
Τα μπουκωμένα στόματ’ αλυχτήσαν:
-Καλότυχοι, ένας Βούργαρος λιγότερο!
-Κακότυχοι, που δεν τονε προλάβαμε!
-Κόβουμ’ έναν, φυτρώνουνε σαράντα!
En Παρωδία:
Θα σ’ αρπάξουν απ’ τ’ αυτί
να σε διώξουν σένα αυτοί.
Θα σε μπαγλαρώσουν και
«Άι σιχτίρ, βαλκανικέ!»
Y en el Epigrama nº 11:
Κι όταν έρθει η Λευτεριά
να σου σπάσει τα βαριά
τα δεσμά σου, να χιμάς
με κοτρόνια και ξυλάρα:
-Όξω, αλήτισσα, από μας!
Ουστ! Κομμούνα καί Βουργάρα!

También en sus textos en prosa tenemos hermosos fragmentos que se refieren a Tracia. En El diario de Penélope:

(…) και τότε βγήκε στη μέση ο Θερσίτης –αφτός ο μασόνος, ο άθεος, ο Βούλγαρος! Ο δαβλός της Έριδας! (p. 130)

(…) Και τότες αρχίσανε να στέλνουνε σεφέρια, πρώτα στις κοντινές κι αργότερα στις μακρινότερες χώρες, για κλεψιά και διαγούμισμα. Ως την Προύσσα κι ως τη Θράκη. Κ’ οι λαοί, φυσικά, των μερών αφτών γενήκαν οχτροί των Ελλήνων. Και τρέξανε σύμμαχοι των Τρωαδιτών: Λύκιοι, Θρακιώτες, Φρύγιοι, Δαρδάνοι…(p. 149)

Y en la narración ΟΚιουλάμπεης[8], donde el personaje principal procede de Redestó, población costera de Tracia oriental.

Όταν ξέσπασε ο Βαλκανικός πόλεμος, στη Ραιδεστό στέλνανε οι Τούρκοι τους πληγωμένους και τους αρρώστους του Λουλέ – Μπουργκάς. Δεν άργησε να κολλήσει όλ’ η πολιτεία χολέρα. Τα θύματα είτανε πολλά κάθε μέρα.
En la obra Άνθρωποι no faltan referencias a la región balcánica:
Κανένας από τους βασιλιάδες δεν είναι βασιλιάς μιανής μονάχα χώρας. Όλοι τους είναι βασιλιάδες και της Αγγλίας και της Γερμανίας και της Κίνας και της Αμερικής, ολάκερης της γης και του ουρανού, μα κανένα δε βρήκαμε να λέει πως είναι βασιλιάς της Ελλάδας, του Βελγίου, της Αλβανίας. Δεν καταδέχονται να βασιλεύουν σε τόσο μικρές χώρες. (p. 173)
(…) και έβαλα και τον Αλβανόν και τον Βούλγαρον και τον Τούρκον… (p. 175)

Dejo para el final La verdadera apología de Sócrates pues en sus páginas encontramos una de las referencias al mundo balcánico más controvertidas.

παλαμίδα σαλαμούρα της Μαβροθάλασσας (p. 49)
κι αν εβαστούσε δυο τρεις βδομάδες η φουρτούνα στη Μαβροθάλασσα και ποδίζανε τα καΐκια με το σιτάρι και την παλαμίδα και πεινούσε ο κόσμος (p. 87)
Αφτός ο τόπος, κι αν ακόμα βρισκότανε στη Σκυθία, όπου σπάνια ξεμυτίζει ο γήλιος ανάμεσ’ από μάβρα σύνεφα και πάνου σ’ άλιωτα χιόνια, πάλε θα τανε ο καλύτερος απ΄ όλους, γιατί το θέλ’ η καρδιά σας. (p. 96)
Θρακιώτες, Ασιάτες, Αφρικανοί και Σκύθες και Ρωμιοί! (p. 97)
«Ποιοί, μωρέ, θα μας βάλουνε σε δρόμο;» πάλε θα ξεφωνούσανε. –«Οι Σκύθες!» (p. 98)

En las últimas páginas el poeta presenta a los escitas bajando del norte y colocando a los atenienses “en el recto camino”, para corregirlos y rescatarlos con la libertad y la igualdad entre amos y esclavos[9]. Unos se reafirman en el simbolismo que equipara a los escitas con los rusos. Otros recuerdan que alguna vez el famoso autor y director teatral Jristómanos decía de Várnalis: «Καλός, μαΣκύθης! Καιτονείδεςπώςμιλάει; μπρρμπρρΒάρβαρος!» El mismo Várnalis llegó a utilizar el pseudónimo de Escita en muchos de sus artículos. Pero quizás haya que añadir entre los escitas a cuantos como él, procedentes de la Grecia irredenta del norte, del Mar Negro, de las regiones turcas, que fueron a Grecia a comienzos del siglo XX, se establecían como reformadores, para sacar a Grecia de las ataduras del atraso y rescatarla. Estos son los “escitas” de la Verdadera Apología. Así lo expresaba el mismo Várnalis:

«και ποιός θα είναι αυτός, που θα μας βάλει να δουλεύουμε, χωρίς να θέλουμε;». «Οι Σκύθες», απαντά ο Σωκράτης. Οι «Σκύθες» αυτοί δεν είναι οι Ρώσοι, όπως νομίσανε πολλοί, μα τα κομμουνιστικά κόμματα κάθε τόπου. Αυτά θα μεταμορφώσουν έτσι τον κόσμο, ώστε να ζει μονάχα όποιος θέλει να εργάζεται.[10]

Recordemos que en la Atenas clásica los arqueros escitas funcionaban como un cuerpo de policía local, es decir, los escitas mantenían el orden entre los mismos atenienses.

Por su ideología, tan manifiesta en su obra, más que por su procedencia, Várnalis es mucho más conocido entre los países balcánicos, sobre todo en aquellos que tenían regímenes comunistas, que en la Europa occidental. De él se han editado multitud de antologías y traducciones en dichos países. Su procedencia tracia le imprimió gran parte de su carácter, pero no es el componente fundamental de su obra. Várnalis tiene mucho de tracio, pero mucho más de universal. Se comenta de Tersites, personaje del Diario de Penélope y uno de los alter ego del poeta, que no importa su lugar de nacimiento porque, al igual que la conciencia proletaria, es universal, no es patrimonio de ningún país. Aún así, a dicho personaje se le llama masón, ateo, búlgaro. Insultos para algunos, ornato para Várnalis.

[1] Βαλέτας, Γ., «Η ζωή και το έργο του Κώστα Βάρναλη», Νέα Εστία, «Αφιέρωμα στον Κώστα Βάρναλη», 1975, 125-154.

[2] Actual Burgas.

[3] Βαλέτας, Γ., op. cit.

[4] Αλεξίου, Έλλη, «Η ιδεολογική του πορεία», Νέα Εστία, «Αφιέρωμα στον Κώστα Βάρναλη», 1975, 10-13.

[5] Βαλέτας, Γ., op. cit.

[6] Μουσόπουλος, Θανάσης, «Αναμνήσεις του Κώστα Βάρναλη από τη Θράκη», Θρακικά Χρονικά, 39, 51-59.

[7] Βάρναλης, Κώστας, Ποιητικά, Κέδρος, Αθήνα, 1956, 219.

[8] Βάρναλης, Κώστας, Πεζός λόγος, Κέδρος, Αθήνα, 1984, 253-259.

[9] Βαλέτας, Γ., op. cit.

[10] Βάρναλης, Κώστας, Φιλολογικά απομνημονεύματα, Κέδρος, Αθήνα, 1980, 311.